jueves, 5 de noviembre de 2009

"Al pensamiento nacional le hace falta pensadores". Op. Cit. Ernesto Rios

El Argentino y el suramericano en muchas épocas como en la actual, siente que la gran lucha se dá entre izquierda y derecha. Gastando energías en un pequeño conflicto en relación a los que debemos enfrentar.
Una gran satisfacción y tristeza tuve en las últimas elecciones estudiantiles de la UNC. La cantidad de propuestas, panfletos, afiches, agrupaciones y gente en moviendo organizándose se ha incrementado grandiosamente, incluso desde el año anterior. La juventud nacional esta abriendo su mente, pero habrá que colaborar en ello. Los jóvenes se identifican con la izquierda, los viejos muchas veces con la derecha, en todo caso, no sabemos de lo que estamos hablando. Las categorías izquierda y derecha pertenecen al análisis Europa y respecto de Europa en el campo político ideológico. La lucha entre la izquierda y la derecha es más propia cuando un país esta definiendo su modelo económico para los próximos 20 años, ya sea en la agenda del ejecutivo como en la legislación de las garantías laborales.
Pero para los pueblos que aún luchan, si se puede decir que aún luchan, por su independencia, la cuestión ideológica política en el campo económico es sin dudas un punto importante, pero está muy lejos de ser lo principal.
Veamos algunos ejemplos concretos y actuales.
Para Chile que gosa de un sistema económica liberal y usurpado financieramente por potencias muy lejanas. De que sirve a ellos discutir políticas de izquierda o de derecha cuando de todas formas el capital sigue siendo extrasuramericano. Y no cualquier capital, sino el más importante, su capital ideológico regionalista, mira con buenos ojos los tratados de libre comercio con los países del norte o del Asia, sin tener conciencia que su desarrollo solo será con el surmericano. En tal caso, los chilenos deberían debatir como calmar las aguas con el Perú, cómo integrarse mutuamente con Bolivia. A este respecto vale preguntarles, ¿porqué permiten libre tránsito financiero a los Ingleses y no una salida marítima a Bolivia?. Incluso los chilenos deberán preguntarse cuales serán sus políticas nacionales para con la Argentina, Argentina a la que tanto han despreciado, valorando en la guerra de Malvinas una supuesta protección inglesa y estadounidense; traicionando a quienes fueron los máximos gestores de su independencia política.
Estas son algunas de las cuestiones de fondo que debe debatir el pueblo chile, podemos ver cómo casi no tiene relación con la identificación de derecha o izquierda.
El caso Argentino es aún más relevante. Cuando estamos (deberíamos estar), defendiendo 4 millones de km cuadrádos de recursos marinos, petroleros, espaciales y comerciales. Estamos peleando a nivel nacional un supuesto nacionalismo de izquierdo de un gobierno que más o menos y que con mucha ausencia de federalismo esta llevando políticas socialmente aceptables frente a otros que se posicionan en la vereda opuesta. Pero que pasa con las cuestiones nacionales ¿?. ¿quien gana si recuperamos el atlántico?, ¿quién suma votos, quién suma adeptos?, ¿quién saldrá por tv?, ¿quién ocupará una banca?, ¿quién te banca para esta?
Mientras cortamos las rutas por un aumento salarial, mientras caceroleamos para bajar las retenciones, mientras nos ponen el fútbol los problemas nacionales solo duran 5 días. ¿se ha percatado usteded de eso?
Podemos ver que es indistinto ser de izquierda o ser de derecha frente a las grandes causas nacionales.
Evidentemente que esto no ocurre e todos los niveles de análisis, pero si en los fundamentales.
Veamos un caso en que si se necesita diferenciar entre izquierda y derecha y entre nacionales y antinacionales.
En cualquiera de los paises suramericanos la deuda externa, tan repudiada como desconocida y ya con nombre propio y símbolo de un nacionalismo que quiere la emancipación, es un buen punto de análisis. El circuito de la deuda es muy simple. En el andamiaje normal de las firmas durante un año, estas ganan dinero. Resulta que muchas de nuestras "" empresas son de capitales extranjeros. Los extranjeros propietarios de las firmas quieren llevar el dinero que ganaron durante el año a su país de origen, es decir tienen pesos argentinos, uruguayos, reales brasileños, etc, y quieren dólares o euros. Entonces, recurren a pedir el cambio, moneda local por moneda extranjera, en nuestros bancos centrales. Cualquiera sea el país suramericano en el que usted vive, su banco central está obligado a proveer dólares a esas firmas. Pero en países con gran cantidad de capitales extranjeros como la Botnia de Uruguay, la LAN de Chile (acaso piensan que es chilena), o la Coca Cola en Argentina, cualquiera de estas firmas ganan demasiado dinero para que en el agregado nuestros bancos centrales puedan proveerles. He aquí el meollo de la cuestión, el Banco Central Argentino produce (tiene la máquina) de los pesos, no de los dólares; el BC de Brasil, produce reales, todos los que quiera pero no dólares, menos euros.
Es así que cuando nuestros BC se quedan sin divisas, salen a pedirles a las casas proveedores, la FED o el BCE, aunque la operación se puede consertar por cualquiera de sus sucursales como el City, etc. Aquí, la ganancia de una empresa privada de capitales extranjeros se produce en deuda externa nacional.
Ahora bien, luego del pantallaso anterior, como solucionamos esto ¿?, debemos ser de izquierda, de derecha, nacionales o cipayos. Comenzando por ser de izquierdas podemos quebrar algunas de estas firmas y pasarlas a manos de los trabajadores, ellos son regionales por lo que no sacaran sus ganancias al exterior (al menos que se vayan de vacaciones afuera). Pero definitivamente, esto no alcanza, no podremos hacer esto con todas las firmas extranjeras, armadas con la oligarquía nacional y con un pelotón de abogados. En principio, lo que necesitamos es aún más simple, tenesmos que prohibir la salida de capitales de estas empresas, es decir limitar la cantidad de divisas que pueden cambiar en el BC. Así los dolares no salen, y nuestro BC no se endeuda con la FED, el FMI, el BM o el BCE. He aquí que para solucionar este conflicto hace falta medidas nacionalistas no de izquierda, aunque se pueden complentar, simpre las segundas en segundo lugar.

Así es queridos regionales suramericanos que debemos ante todo ser nacionales antes que de izquierda o de derecha.

Ese es un pequeño avance, pero queda lo más duro.

El título de este artículo es "al pensamiento nacional le hace falta pensadores". La frase es de uno de los más capaces profesores nacionales argentinos, recientemente fallecido Ernesto Rios, pronunciada en Córdoba, en la jornada del Pensamiento Nacional que organizó la Asociación Belgrano. Ese día el hablaba sobre Scalabrini Ortíz. Acordabamos que el pensamiento nacional (para quienes no son argentinos, pero si surmaricanos; el pensamiento nacional es cuando pensamos a beneficio del país, no a beneficio de ninguna casta social. En el puerto principalmente se han anclado los antinacionales, aquellos que privilegiaban los intereses europeos mas que los argentinos por que allí estaba su negocio, en el puerto; a estos se los llama cipayos) tiene tres funciones importantes: revisar la historia, defender la patria en investigaciones actuales y concretas, y difundir estos mensajes. En ese sentido Scalabrini fue el pensador más completo, todos recordaran que el negociado de los ferrocarriles ingleses en Argentina lo descubrió él. Y que Perón no hizo mas que seguir sus recomendaciones.
Pero, a que se dedican lso pensadores nacionales actuales, mayoritariamente se dedican a enseñarnos el legado de FORJA, eso es muy válido, a enseñarnos quién fue Rosas, San Martín y Perón, eso es muy imprtante. Los actuales pensadores se dedican a difundir y los más osados a revisar la historia argentina. Pero no son pensadores completos como Scalabrini, falta la investigación de campo; falta hoy un Alejandro Olmos, falta un Scalabrini. Faltan ellos, pero faltan desde hace mucho tiempo.

Nuestro pensamiento nacional tiene una fuerte deuda con los jovenes. No han escrito un pomo sobre el último golpe militar. Y nosotros queremos y necesitamos saber que piensan. No se callen.

A donde llega esa deuda, hoy nuestra sociedad piensa que el golpe es la derecha y que los montoneros son la izquierda. Cuando no se muestran los verdaderos intereses que había detrás de cada moviendo, no tendremos una visión acabada. Por tanto, no habremos aprendido nada de nuestra historia, y la repetiremos por desconocimiento.

Si los nacionales no comienzan a escribir sobre la historia reciente, alguien vendrá y nos dará su versión. Esa versión será la oficial, y 100 años después nacerán nuevos revisionistas. Cuando hoy que nos toca escribir nuestra historia, podemos escribirla del modo correcto.

Así es señores y señoras que la lucha de izquierda y derecha camufla y oculta la verdadera batalla que debemos dar en nuestras tierras, los nacionales o los anti-nacionales. Más aún, debemos ser nacionales que nacionalicemos el pensamiento, debemos ser pensadores, pero pensadores completos, que se metan en la realidad actual y que no solo den su aporte sobre el pasado.

Hugo Rodriguez



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