Estimado Pueblo de la Nación Argentina:
En el presente artículo se aclara cuál es la intensión concreta de una serie de investigaciones que se concentrarán en los puntos más estratégicos de nuestro conflicto de soberanía territorial/marítima con el Reino Unido.
Como usted ya conoce, el Reino Unido pretende amputarnos 4 millones de kilómetros cuadrados de mar, la Antártida Argentina y nuestras Islas; pero pensar que solo el Reino Unido se beneficia de esas pretensiones imperialistas es una gran ingenuidad. En este tema hay grandes negocios petroleros, de recursos, grandes negocios militares incluso, y una proyección concreta de dominación de nuestra Sur América. En ese panorama es que hoy nos toca a nosotros ser los defensores de nuestro pueblo, imitar a nuestro San Martín, a Juan Manuel de Rosas, a Scalibrini Ortíz, a Alejandro Olmos y a nuestros héroes de Malvinas entre muchos otros próceres que a veces no le damos el debido reconocimiento. Tenemos acá una elección, hay alguien (varios) que nos atacan y tenemos que elegir entre defendernos o dejarnos someter. Siendo ARGENTINOS nosotros, nunca optaremos por la segunda elección, pero tampoco haremos a medias tintas la primera. En el momento que optamos por defendernos, tomamos como Nación un rumbo concreto, una meta fija, un objetivo en torno al cuál debemos articularnos. Debemos ser conscientes de que nuestro oponente pone sus mejores recursos en esta lucha, pone sus mentes más destacadas, su diplomacia más contundente, pone en juego sus contactos políticos, sus bloques políticos y económicos y todo su arsenal militar.
Nosotros, ¿qué recursos estamos poniendo en esta lucha?, sinceramente y más que con dolor, con bronca, tenemos que asumir que no estamos poniendo los recursos suficientes.
No es mi intensión destacar los recursos que nos faltan (aunque los tenemos), ni remarcar la escases de decisiones firmes, más bien mi intensión es dar mi mayor aporte a esta lucha de los ARGENTINOS. Como una crítica mis pares, es decir a usted señor lector, a quién no este leyendo esto y a mi mismo, muchas veces nos quedamos en las críticas y en la señalización de los hechos corruptos e impunes, y no avanzamos hacia la resolución real del conflicto. Hoy en muchos escenarios, pero urgentemente en este, no necesitamos las críticas pequeñas, necesitamos un trabajo serio encaminado a defender lo nuestro. Es por eso que usted no encontrará aquí más que propuestas para la resolución del conflicto con miras a la defensa nacional. Cabe remarcar que cada crítica que usted vea aquí, será una publicación que usted podrá leer y que el Congreso de la Nación ya tenga en sus manos para su análisis. Es decir, cuando usted lea aquí una crítica puntual, será sobre una institución a la que se le solicita respuestas, existiendo soluciones y habiéndolas puesto explícita y formalmente de manifiesto ante la institución pertinente.
El trabajo se estructurará en dos grandes bloques dinámicos. La guerra política y la guerra económica. ¿Por qué? Todos conocemos los costos de las guerras bélicas, ahora bien, las guerras armadas no comienzan nunca con el primer disparo, la guerra bélica comienza cuando un pueblo ha perdido la guerra económica y la guerra política, y sin mas remedio, sale con la máxima del libertador “seamos libres que lo demás no importa nada”, y con el corazón celeste y blanco deja todo en el campo de batalla, se forja en héroe y defiende a los suyos.
Amigos, estamos hoy en una guerra política y económica muy clara, y no estamos poniendo ni las manos, si no nos tomamos en serio este asunto vamos camino a un confrontamiento violento, siendo hoy responsabilidad nuestra llegar a esa instancia o vencer antes.
Entonces estimado/a connacional, si usted quiere una Nación justa, integra, soberana; tiene usted la responsabilidad de dar hoy su mayor batalla, no su mayor crítica, defienda su país con quienes quieran hacerlo, no con los otros, ellos comprenderán luego y se sentirán orgullosos de su gesta, aunque nunca se lo reconozcan.
Quiero, por última vez en este preámbulo, ser más claro en lo que tenemos que decidir. Tenemos un pueblo enérgico, un pueblo valeroso, un pueblo que es ejemplo en Sur América, tenemos países hermanos que nos apoyan en esta. Somos ciudadanos que nunca vamos a permitir ser dominados por nadie, menos por una potencia extranjera. Es hora de organizarnos y dar nuestra mejor batalla.
Como se mencionó anteriormente, esta serie de investigaciones-publicaciones se estructura en dos partes que se irán desarrollando en forma conjunta en términos temporales, pero separadas en términos conceptuales.
Guerra Económica: La idea base es sencilla, la potencia que nos invade tiene una estructura histórica de libre empresa, la que siempre buscaron imponernos. Lejos de centrarnos en salir de ese sistema, lo que vamos a hacer, es aprender a jugar en él y a ganarlo. Más en concreto, refiriéndome al saque de petróleo en Malvinas, el negocio está prioritariamente en manos de empresas privadas porque se necesita una inversión gigantesca y alguien que asuma el riesgo, nuestra labor como argentinos será hacerles no rentables el negocio. Las secciones “guerra económica”, buscará insistentemente resolver el problema de cómo hacer inviable para una empresa privada extraer petróleo de Malvinas. Valga comentarle que ideas y ganas no faltan.
Guerra Política: Este conflicto se ha tornado netamente político en los últimos años, la inclusión de nuestros territorios en la Constitución Europea como territorios británicos de Ultramar, los tratados de Madrid y Londres, etc, son hechos políticos que permiten al Reino Unido pasarnos por encima en la guerra económica, por eso será imprescindible diseñar estrategias políticas y económicas en las dos batallas para poder lograr una victoria.
Es fundamental aquí recalcar que todas las sugerencias y análisis vertidos en los informes que seguirán en esta línea serán recomendaciones concretas y factibles para el pueblo de la Nación Argentina y para sus representantes. Es decir, olvídese de que su accionar es demasiado pequeña para cambiar la situación, aquí se propondrán soluciones en donde su accionar, su participación y su difusión serán piezas claves. Si usted no participa, esto no tendrá solución, luego no culpe a los demás …
Lo invito a ingresar a este tema, dar su mayor aporte, discernir, discutir, debatir, acordar y actuar.
Hugo Rodriguez
(19 - Diciembre - 2009)
p/d: me disculpo con usted por los errores de redacción que pueda tener este texto y sus siguientes, pero sinceramente, no hay tiempo de corregirlos.
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